El vinagre de manzana es uno de los ingredientes que siempre tenemos en nuestros hogares. Es muy beneficioso para nuestra salud, si se consume o se aplica en nuestra piel. Cuando se aplica sobre la piel, evita el crecimiento de bacterias y hongos debido a sus compuestos ácidos.
Es por eso que está siendo utilizado como limpiador de rostro. El primer signo de mejora que notarás en tu piel una vez que comiences a usar vinagre de manzana es que tus poros se verán más limpios y tu piel se sentirá mejor.
Esto es probablemente debido a la naturaleza ácida del vinagre de manzana. Este ácido no deja que el acné se desarrolle y equilibra el pH de tu piel. Esto es especialmente beneficioso para la piel de la cara seca o grasa. Por otra parte, tu piel se va a ver más joven.
Esto es debido a los ácidos alfa hidroxi que eliminan las células muertas de la piel. Sus efectos son similares a otras exfoliaciones químicas de la piel, sólo que sin el ardor que los químicos causan en tu rostro.
El vinagre de manzana tiene un olor fuerte, y es por eso que generalmente se diluye, en la proporción 1: 3, de vinagre de manzana y agua, respectivamente.
Las cantidades habituales de vinagre de manzana y agua utilizados son una cucharada de vinagre y tres cucharadas de agua.
Sin embargo, puedes diluir esta solución aún más e incluso así tu piel se beneficiará. Cuando termines con el lavado, limpia tu rostro con un paño caliente y húmedo y luego sécalo con una toalla. Puedes llevar a cabo esta práctica hasta dos veces al día.