3 Aceites Vegetales Peligrosos que Creías Saludables



Nos han tendido una emboscada a todos con los supuestos “aceites saludables”. Cuando hacemos la compra, en la televisión, en páginas web, y lo que nos cuenta la gente que nos rodea. Tratar de descifrar cuales son realmente “saludables” y cuales no lo son, puede ser una tarea estresante y robarnos bastante tiempo preciado.


Todos tenemos el concepto erróneo de que los aceites vegetales son saludables automáticamente porque están hechos con vegetales. Esta creencia tan extendida no puede distar más de la realidad, muchos de estos aceites vegetales contienen toxinas y químicos, o proceden de cultivos modificados genéticamente (GMO).

Los aceites procesados, como el aceite de haba de soja, la margarina, el aceite de cártamo, el aceite de canola o el aceite de maíz, no han sido parte de nuestra dieta hasta principios de 1900. De hecho no se considera rentable utilizar aceites de procedencia natural.

La mayoría de los aceites vegetales que se pueden encontrar en los supermercados hoy en día, contienen compuestos químicos tóxicos para nuestra salud. No solamente los residuos del proceso de extracción, sino la fuente en si es más que probable que haya sido modificada genéticamente y tratada con pesticidas muy dañinos. Los aceites vegetales son fácilmente localizables en comidas procesadas, aliños preparados de ensalada e incluso brotes y semillas empaquetadas.

Los aceites vegetales siempre han sido considerados una apuesta segura, y comercializados como saludables para el corazón, lo que la mayoría del mundo no sabe es que estos aceites pueden hacer mucho más mal que bien. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda que la ración equilibrada de ácidos grasos omega-6 y omega-3 debe ser 4:1. El omega-6 puede causar inflamación, y es la causa de muchas enfermedades crónicas tales como el cáncer y la artritis.

1.Aceite de Semilla de Uva

El aceite de semilla de uva es desde una idea fantástica desde la perspectiva de negocio, desde hace miles de años los manufacturadores de vino se quedan sin uso para miles de toneladas de semillas de uva, pero gracias a la tecnología moderna, ahora se puede extraer el aceite de estas semillas, algo que no era posible hace menos de 100 años. Este aceite es extraído en fábricas utilizando procesos industriales, que conllevan grandes cantidades de calor (perdida de propiedades) y productos químicos muy dañinos tales como el disolvente hexano.
El aceite de semilla de uva es en un 70% omega-6 grasas poliinsaturadas, y algunas marcas en concreto tienen niveles todavía más altos. Nuestros cuerpos no están diseñados para ingerir tal cantidad de grasas poliinsaturadas y esto puede derivar en problemas de salud muy graves tales como inflamación, cáncer, desajuste hormonal y alteraciones tiroideas.

2.Aceite de canola

Mucha gente considera que el aceite de canola es el más sano de todos los aceites vegetales, y esta es una de las más grandes mentiras jamás contadas. El aceite de canola se obtiene calentando la semilla de Colza, y filtrándola con un disolvente de petróleo. Después el residuo ceroso se separa del aceite con ácidos, y el producto final se limpia y purifica utilizando químicos para mejorar su color.

Para empezar vamos a dejar clara una cosa, no existe tal cosa como una planta llamada Canola, la Canola es un derivado modificado genéticamente de un aceite bajo en ácidos de origen Canadiense.
Fue creado en 1979 como un “aceite natural” pero en 1995 Monsanto creo la versión B de este aceite modificándolo genéticamente. Para 2009 el 87% de la cosecha de esta “Planta Canadiense” ya estaba modificada genéticamente y en 2005 este nivel alcanzaba el 90%.

Al aceite de Canola se le relaciona directamente con cáncer de hígado, y problemas neurológicos. Un estudio científico de 90 días, indico que el funcionamiento del hígado y riñones tras la ingestión del aceite de Canola empeoraron en un 30.8% y un 43.5% respectivamente.

3.Aceite vegetal

Por favor, no es dejéis engañar por el etiquetado de “aceite vegetal” sin más, el 99% de las veces estarás comprando aceite de haba de soja. Tal y como hemos indicado antes, este aceite suele contener alrededor de un 54% de omega-6, y puede resultar en problemas graves de salud. La soja también ha sido estudiada en muchas ocasiones por su capacidad de “imitar” los estrógenos femeninos, causando alteraciones hormonales e infertilidad.

En resumen, la mayoría de aceites vegetales son procesados utilizando químicos y disolventes, altamente tóxicos, también utilizados para el refinamiento de aceites industriales, tales como el BHA y el BHT butilhidroxianisol
y Butilhidroxitolueno. Estos químicos artificiales son utilizados como conservantes en muchos alimentos y aceites, y están directamente relacionados por estudios científicos con problemas de hígado, riñón, deficiencias inmunitarias, colesterol alto e infertilidad/esterilidad.