Las semillas de girasol, empleadas para la extracción del aceite de girasol o consumidas de manera tostada para aperitivo. Son una excelente fuente de ácidos grasos esenciales y vitaminas.
Adicionalmente, contienen calcio para la formación de los huesos, hierro para oxigenar la sangre y favorecer al sistema inmunológico, potasio para favorecer el funcionamiento del sistema nervioso y muscular.