Muchas personas que son diagnosticadas con alguna enfermedad siguen tratamientos para eliminar los síntomas sin detenerse a estudiar las causas subyacentes que han provocado dicha enfermedad.
Es sumamente importante para el tratamiento de cualquier enfermedad escuchar lo que el cuerpo está diciendo con los síntomas para así poder tratar cualquier enfermedad desde la raíz.
A menudo, muchos síntomas y enfermedades crónicas tienen su origen en el sistema gastrointestinal, fundamental para la salud, debido a un desequilibrio o perturbación del mismo.
Síntomas como la fatiga crónica, problemas de la piel, infecciones persistentes, dolor articular crónico, dolores de cabeza, e incluso la caspa a menudo comienzan en el intestino.
El intestino puede verse afectado por la levadura escondida en los alimentos que ingerimos, y si bien hay una gran serie de microbios patógenos que causan enfermedades en el intestino, a menudo y comúnmente un crecimiento excesivo de levaduras parece ser la principal culpable de los problemas de salud crónicos.
Ciertas cepas de levadura son en realidad parte del mantenimiento de la salud intestinal, pero un crecimiento excesivo de levaduras puede alterar el equilibrio natural de levaduras en el organismo produciendo ciertos síntomas y enfermedades.
La dieta y el estilo de vida plantean un enorme estrés al sistema digestivo y a su microflora que puede ser dañado y estar poco saludable siendo el principal causante de la mayoría de las enfermedades crónicas.
Muchas personas son sensibles a la levadura y ni siquiera lo saben, sufriendo así distintas enfermedades que si no se tratan desde su raíz, mejoraran sus síntomas con el tratamiento, pero no eliminaran el problema.
Le detallamos a continuación 5 maneras de reducir el crecimiento excesivo de levadura en el cuerpo:
1. Reducir los alimentos con levadura.
Consumir alimentos sin levadura puede restaurar el equilibrio adecuado y tendrá así la mitad de la batalla ganada contra esas enfermedades crónicas causadas por el no saludable sistema intestinal.
Panes, pasteles, madalenas, vinagre, cerveza, vino, la mayoría de los quesos o productos animales tratados con antibióticos son algunos de los alimentos a evitar, así como todos aquellos alimentos con levadura escondida en ellos.
2. Evitar el azúcar.
El azúcar alimenta la levadura por lo que evitar su consumo es primordial para no aumentar el exceso de levadura en el organismo.
3. Alimentos contra los hongos.
Hay una variedad de alimentos naturales que pueden ayudar a combatir el crecimiento de los hongos existentes como son el ajo, el aceite de orégano, extracto de semilla de cítricos, ácido caprílico y ácido undecilénico.
Ciertas cepas por levaduras pueden ser muy resistentes, por lo que es fundamental identificar la cepa específica para utilizar el mejor remedio para erradicarla.
4. Probióticos.
Los probióticos son útiles para una gran cantidad de problemas de salud crónicos ya que mejoran la absorción de nutrientes y la eliminación de residuos.
5. Fibra.
La fibra es importante para mantener sano el intestino. Además de actuar como agente de carga para promover los movimientos regulares del intestino, una mezcla de fibra soluble e insoluble es esencial para promover el crecimiento de bacterias saludables en el intestino delgado.
La fibra contiene prebióticos, que hace que las bacterias saludables crezcan, y reduce la levadura oculta en los alimentos. La fibra también es importante para ayudar a limpiar las toxinas nocivas que son liberadas por la levadura, esos microorganismos tóxicos.
Fuente:
http://theheartysoul.com/hidden-food-ingredient/?t=HHL
