Advertir las señales de alerta de la anemia te permitirá buscar un diagnostico a tiempo y tratarla según corresponda. No existe sólo un tipo de anemia y es importante tomar los recaudos necesarios a tiempo.
Presta atención a los síntomas, factores de riesgo y tratamientos naturales.
Según los diferentes Institutos de Salud y según el Instituto Nacional del corazón, los Pulmones y la Sangre de EE.UU, existen alrededor de 400 tipos de anemia diferentes. Aunque puedes estar atento a las señales de alerta de la anemia, siempre es necesario buscar ayuda profesional. Tu médico de cabecera deberá realizarte algunos análisis de laboratorios para mayor seguridad.
Se denomina anemia a una condición de la sangre, donde existe un nivel menor de glóbulos rojos sanos, de lo que se consideraría normal. Otras anemias se presentan cuando los glóbulos rojos presentan un bajo porcentaje de hemoglobina. Estar atentos a las señales de alerta de la anemia es importantísimo ya que algunas de ellas son leves y fáciles de tratar, mientras que otras pueden ser mortales.
Además, una anemia mal tratada o no tratada en absoluto, puede dañar gravemente el corazón o el cerebro. Generalmente, un cambio alimenticio y algunos suplementos dietarios son suficiente por lo que el paciente, durante una primera instancia, no sufriría ningún tipo de complicación.
Existen tres causas comunes que desencadenan algún tipo de anemia: anemias por pérdida de sangre, por una destrucción de las células rojas, por una disminución en la producción de glóbulos rojos.
Sin embargo, los factores de riesgo son muchos más. Esta afección no distingue rango social, edad, ni género. Las mujeres en edad reproductiva suelen ser más propensas aunque depende de las características de su periodo menstrual.
Otros factores son:
perder sangre durante una cirugía.
mantener una dieta deficiente de hierro, ácido fólico y vitamina B12.
problemas hereditarios.
como consecuencia de otras enfermedades crónicas o a largo plazo (cáncer, diabetes, hepatitis, etc.).
enfermedades intestinales que dificultan la absorción de los nutrientes.
Como la enfermedad se desarrolla paulatinamente, las señales de alerta de la anemia suelen tardar en aparecer. En un principio, el paciente sólo se sentirá fatigado y débil.
Con el paso del tiempo, comenzará a experimentar estas 10 señales de alerta de la anemia:
1. Palidez en la piel.
2. Baja temperatura corporal.
3. Frecuencia cardíaca irregular.
4. Extremidades frías.
5. Irritabilidad, cambios abruptos de humor.
6. Cefaleas.
7. Problemas respiratorios, sensación de asfixia.
8. Dolor abdominal y molestias en el pecho.
9. Fatiga crónica que impide completar la rutina cotidiana. Sensación de estar enfermo, sin experimentar otros síntomas.
10. Mareos.
Una vez que adviertas las señales de alerta de la anemia, es necesario recurrir a tu médico de confianza. Luego él te brindará un diagnóstico certero y el tipo de tratamiento.
Si el médico asegura que tienes problemas para absorber hierro, es necesario que evites todos aquellos alimentos que interfieren en este proceso: cafeína, huevos, leche y salvado. Además, consigue una olla de hierro fundido para realizar tus comidas. Al cocinarlos allí, los alimentos absorben hierro y se enriquecen.
Además, aumenta el consumo de:
Alimentos ricos en hierro: cereales integrales, pescados, cacao amargo, frijoles, damascos, melaza, col rizada, remolacha verde, hígado de pollo, nueces, vegetales de hoja verde, acelga suiza, etc.
Alimentos ricos en ácido fólico: espárragos, brócoli, frutas cítricas, guisantes, lentejas, zanahorias, coliflor, aguacate, coles de Bruselas, etc.
Alimentos ricos en vitamina B12: Hígado de res, mariscos, cordero, carne magra de vaca, suero, sardinas, yogur, tofu, etc.