Una de cada 4 personas tiene exceso de peso. Si formas parte de esa estadística y te propones salir de ella, estas son las 10 cosas que, según los expertos, jamás deberías hacer.
10. Trasnochar
Cuando no hemos consumido toda la ración de sueño, tendemos sentirnos incómodos o francamente mal. Esta condición corporal estimula el apetito y lo peor es que no queremos ni pensar en un tentempié como una zanahoria o un yogurt. El cuerpo nos pide grasa, azúcar y sal.
9. Consumir más de una copa
No es necesario romper con nuestras rutinas sociales cuando estamos en régimen para bajar de peso; tampoco beber algo que no nos gusta. Un vaso decerveza rubia normal aporta 90 calorías. Una copa de vino, 170. Un solo trago y ya. Recuerda que pasar de la segunda copa a la tercera puede ser fácil y catastrófico.
8. Comer con mucha sal
La sal estimula la sed y abre el apetito. Elimina el picoteo entre comidas y si el hambre se te hace inaguantable, ten a mano una galleta dietética o un vegetal bajo en calorías. Las papas fritas mejor que esperen por un momento más oportuno, ya que no vale la pena comerlas sin su puntito justo de sal.
. Beber mucha agua poco antes de ir a la cama
Evita consumir mucha agua unas dos horas antes de acostarte. Sí debes saciar la sed, toma pequeños sorbos. Si llenas la vejiga, te despertarás antes de tiempopara orinar y quizá te cueste volver a conciliar el sueño. Y como ya vimos, dormir mal es comer más.
6. Dejar la luz encendida
A veces nos quedamos dormidos con la luz o con el televisor encendido. Es probable que despertemos en medio de la noche, cayendo en el círculo vicioso ya visto. En este sentido, la luz artificial de los dispositivos tecnológicos es especialmente perjudicial.
5. Poner el aire más frío de lo necesario
Cuando la habitación está calurosa, tendemos a graduar el acondicionador de aire en una temperatura más fría, que no será la más confortable cuando la noche avance. Despertamos por el frío y vuelta a empezar.
4. Cenar en exceso o demasiado poco
Si comemos en exceso pensando en evitar una levantada para picar algo, garantizamos una pesada digestión y el sueño no será placentero.
Sí comemos demasiado poco, el hambre podría despertarnos. El chiste está en encontrar esa cena en el punto justo que nos permita evitar las dos situaciones.
3. Reducir drásticamente los carbohidratos
Seguramente habrá que reducirlos, porque tendemos a consumirlos en exceso y son los principales culpables de la gordura. Pero el cuerpo necesita del aporte rápido de energía de los carbohidratos, mucho más si combinamos régimen con un programa de ejercicios.
Es preferible afrontar un régimen más largo, que permita el consumo de unaración adecuada de carbohidratos, a otro más corto, que los reduzca en demasía.
2. Ejercitarte en exceso
La intensidad del ejercicio debe ir acorde con la forma física de cada persona y su nivel de sobrepeso. Un ejercicio muy pobre no ayuda al objetivo, pero uno muy intenso puede ser perjudicial. Lo mejor es pensar a largo plazo, sin ambiciones desmedidas, tanto con los ejercicios como con la dieta.
El mismo cuerpo nos va diciendo cuándo podemos intensificar. Pasos cortos pero seguidos pueden llevarnos a un largo recorrido.
1. Estar pendiente de la báscula
Si estás cumpliendo satisfactoriamente con tu régimen, olvídate de la báscula obalanza. Lo más importante no es lo que marque la balanza, sino el buen camino por el que vas. Ya llegará el momento de pesarse. En algún momento el cuerpo te lo dirá, por ejemplo, cuando entres cómodamente en ese pantalón que te quedaba apretado.
Sí evitas estas 10 cosas, tu régimen irá por muy buen camino.