¡Acaba Con Los Quistes Epidérmicos Con Estos Sencillos Remedios Naturales!



Los quistes epidermoides son pequeños bultos indoloros, que crecen debajo de la piel. A menudo son confundidos con quistes sebáceos, los cuales son bastante extraños y afectan a las glándulas sebáceas de la piel.
Los quistes epidérmicos crecen lentamente y tienden a presentar un color amarillento. En caso de estallar el quiste, te darás cuenta que fluye una sustancia viscosa, de color hueso y por supuesto, con un particular aroma bastante desagradable.
Dicha sustancia es conocida como la queratina; una proteína natural que se acumula cuando se produce un bloqueo debido al acné, bacterias o daños en la piel. Los quistes epidermoides son inofensivos; puede simplemente ignorar uno si lo desea. La presencia de un quiste epidérmico puede ser bastante molesta, sin embargo, existen ciertos remedios que pueden ser bastante útiles para deshacerte de este problema y sin tener que gastar mucho dinero.
Vinagre de manzana:  Debes ser bastante cuidadoso a la hora de tratar los quistes epidérmicos, ya que al estallarlos, podrías esparcir bacterias por el resto del cuerpo.shutterstock_260669741-750x500El vinagre de manzana es milagroso a la hora de tratar quistes, y lo único que tienes que hacer es limpiar el área que vas a tratar con un algodón y un poco de alcohol, y después frotar un poco de vinagre de manzana con otra mota de algodón. Haz esto todas las noches y mañanas y verás como lentamente el quiste comienza a secarse.
Aloe vera: El aloe vera es otro antibiótico súper poderoso para lidiar con las bacterias que provocan el crecimiento de quistes epidérmicos. Aplica el gel de aloe vera directamente en el quiste tres o cuatro veces al día. Además, procura consumir durante dos semanas jugo de aloe vera; al mismo tiempo que sigues aplicando el gel en la zona afectada.
Aceite de ricino: No sólo es antibacteriano, sino que el aceite de ricino es anti-inflamatorio y sirve para curar todo tipo de afectaciones en la piel. Calienta un poco de aceite de ricino y luego empapa un poco de gasa en el aceite. Después, fija la gasa empapada del aceite en la zona afectada. Déjalo así en la noche y retira en la mañana; durante varias noches, hasta que el quiste se caiga.
Compresas frías y calientes: Las compresas calientes y frías son excelentes cuando se pretende aumentar la circulación. Al incrementar la circulación, se acelerará el proceso de curación natural de un quiste epidérmico. Alterna entre paños fríos y calientes y verás como el quiste comienza a desaparecer.
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