
El ajo es algo que hace mucho más que refrescar tu paladar y “alejar a los vampiros”, ya que también sirve para ayudar a tu salud. La planta, que se utiliza como condimento, es altamente nutritiva, baja en calorías y contiene pequeñas cantidades de diversos nutrientes, contribuyendo a su reputación universal de ser altamente beneficioso para la salud humana.
El ingrediente medicinal puede fortalecer la función inmune y aumentar el bienestar. Su sabor y beneficios para la salud han llevado a un aumento constante de su demanda. De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Maryland, un adulto sano puede consumir con seguridad hasta cuatro dientes de ajo por día, con cada uno pesando aproximadamente 1 gramo. Sus efectos de fortalecimiento de cuerpo de esta hierba se deben a un ingrediente activo llamado alicina. Esta sustancia es responsable por su sabor y olores característicos. A continuación, listamos algunas de sus ventajas:
AYUDA EN EL TRATAMIENTO DEL ACNÉ: Según un estudio de 2009 publicado en la revista Angewandte Chemie, la alicina tiene la capacidad de alterar los efectos nocivos y aniquilar a las bacterias. La sustancia produce una reacción rápida en los radicales, lo que hace que sea una hierba valiosa para el tratamiento de cicatrices de acné, enfermedades de la piel y alergias.
PÉRDIDA DEL CABELLO: El alto contenido de azufre permite que las proteínas que forman parte de la composición del cabello; sean sintetizadas de manera más eficiente. Este alimento estimula fortificación y el crecimiento del cabello. En un estudio de 2007 publicado en el Indian Journal of Dermatology, se encontró que el uso del gel de ajo puede ser eficaz para inducir el crecimiento del cabello.
RESFRIADOS COMUNES: La alicina presente en el ajo, también puede servir como un auxiliar de combate durante períodos de enfermedad. La nutricionista y experta René Ficek informó que los “dientes de ajo contienen una buena dosis de alicina, sin embargo es necesario consumir algunos dientes diarios para poder sentir el efecto.”
La administración de suplementos de ajo también se puede utilizar para protegerse del virus. Un estudio de 2001 publicado en la revista Avances de la Terapia, muestra que un suplemento diario de ajo puede reducir el número de resfriados hasta en un 63%. Además, la duración media de los síntomas también se redujo a 70%.
REDUCE LA PRESIÓN ARTERIAL: Con un suplemento por día, se puede ayudar a mantener la presión arterial equilibrada. Sus principios activos reducen significativamente la presión en comparación con los efectos de los medicamentos recetados. Un estudio de 2013 publicado en Pakistán Journal of Pharmaceutical Sciences, muestra que el extracto de ajo envejecido puede ser tan eficaz como los medicamentos para la hipertensión.
Esta planta activa la producción de endotelio, dando lugar a la relajación muscular y la vasodilatación. Los suplementos de ajo pueden lograr estos efectos, sin causar provocar mal aliento, como lo hace el ajo crudo.
REDUCE EL RIESGO DE ENFERMEDAD CARDÍACA: Este alimento puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, disminuyendo el colesterol total. Los suplementos de ajo pueden mejorar la capacidad del cuerpo para disolver los coágulos de sangre que, de alguna manera, aumentan el riesgo de ataques al corazón.
MEJORA EL RENDIMIENTO FÍSICO: El ajo puede ayudar a aumentar la capacidad de ejercicio y reducir la fatiga después de la actividad. El ajo se ha utilizado en las culturas antiguas para aumentar la capacidad de trabajo. Se ha demostrado que el aceite de ajo mejora la capacidad de ejercicio en personas con enfermedades del corazón.
MEJORA LA SALUD ÓSEA: El alcalinizante está lleno de nutrientes vegetales saludables como el zinc; manganeso; vitamina B6 y vitamina C. El ajo es muy rico en manganeso, y contiene enzimas y antioxidantes, facilitando la formación de los huesos y el metabolismo del tejido conjuntivo y la absorción de calcio.
Un estudio de 2007, publicado en la revista Investigación de Fitoterapia, encontró que el aceite de ajo era capaz de preservar la salud del esqueleto de los roedores que tenían hipogonadismo; esto es, pérdida de la función de las gónadas. En otras palabras, el ajo contiene nutrientes que actúan como bloques de construcción para tener huesos fuertes y sanos.