Ejercicio VS cáncer: prevención y calidad de vida



No basta con saber que hacer ejercicio es bueno: aquí te damos unas buenas razones para hacer conciencia.

Tu estilo de vida requiere de concentración y esfuerzo físico los siete días de la semana. Cualquiera pensaría que no te queda tiempo para ejercitarte. Sin embargo, en el fondo, sabes que siempre es posible encontrar la forma de lograrlo: puede ser algo tan sencillo como una larga caminata después de una junta o una comida. Lo importante es sumar, al esfuerzo que pones en tu rutina diaria, uno extra para obtener algunos de los beneficios asociados con el hecho de mantenerte en movimiento.

De acuerdo con un estudio publicado en el Diario del Colegio Americano de Cardiología en 2014, los adultos que corren al menos de 5 a 10 minutos al día tienen 30% más de posibilidades de vencer enfermedades de cualquier tipo. Esta conclusión la dieron luego de analizar a más de 55 mil adultos durante 15 años.

Por eso, afirmamos que practicar deporte es una de las mejores formas de construir tu estilo de vida, no sólo por el beneficio inmediato, sino por la prevención de enfermedades crónicas como diabetes, depresión, ansiedad, cardiacas y de algunos tipos de cáncer, como el de colon.

¿Y qué pasa con el ejercicio cuando una persona padece de cáncer?

En el pasado, a los pacientes con cáncer se les recomendaba reducir la cantidad de ejercicio que realizaban para evitar fatiga o sobreesfuerzo. Hoy día, las nuevas guías para pacientes y sobrevivientes recomiendan hacerlo tanto como su salud les permita, sin que ello les provoque problemas médicos.

El Colegio Americano de Medicina en el Deporte recomienda que los pacientes con cáncer se establezcan metas de, al menos, 150 minutos de ejercicio a la semana. Claro, para ello, es imperativo hacer una consulta con su médico para asegurar que la rutina es adecuada y ha sido desarrollada de modo específico al tipo de cáncer que padece y su plan de tratamiento.

Ejercitarse todos los días no sólo contribuye con el fortalecimiento del cuerpo para la lucha contra la enfermedad, también mejora el humor y la perspectiva hacia la vida. De ahí que el Departamento de Rehabilitación Oncológica de CTCA ofrezca terapia física y ayuda a diseñar un programa de ejercicio como parte del tratamiento para los pacientes.

Cada caso de cáncer es diferente, pero los expertos de CTCA disponen de amplia experiencia para diagnosticarlo a tiempo y desarrollar el plan para tratarlo del mejor modo posible.

Después de leer lo anterior, ¿por qué no considerar el impacto positivo que tiene el ejercicio en el bienestar general y hacer lo que se pueda para evitar la vida sedentaria? Si te cuesta trabajo activarte todos los días, considera algunas medidas para motivarte como: encontrar una pareja de rutina, establecer un objetivo o registrar tus progresos en alguna aplicación para tu móvil, tablet, reloj inteligente, entre otros.