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El verano se va acercando muy rápidamente, pero ¿tu piel ya está preparada para los rayos de sol del verano?
Para la mayoría de personas, el tiempo de invierno hace que nuestra piel este deshidratada, opaca y sin vida. Entrar en el verano es tu salvación y si encima lo combinas con un exfoliante de aceite de coco casero y de té verde, mucho mejor.

CONOCE LOS BENEFICIOS DE CADA INGREDIENTE:

BENEFICIOS DEL TÉ VERDE

Se ha demostrado que el té verde reduce el daño sufrido por el sol, por los radicales libres y también reduce la inflamación.
Con estas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, el té verde puede ayudarte a reducir las arrugas, mejorar el colágeno, reducir la rosácea y proporcionar mayor hidratación.
De hecho, las culturas japonesas han estado utilizando té verde durante siglos para calmar y curar la piel. En general, el té verde tiene beneficios de hidratación y de limpieza, que la hacen que sea un gran aliado para la salud de nuestra piel.

BENEFICIOS DEL ACEITE DE COCO

El aceite de coco está lleno de ácidos grasos esenciales, vitamina E y proteínas, que son esenciales para disfrutar de una piel hermosa y saludable.
El mejor beneficio del aceite de coco: su hidratación y beneficios a la hora de combatir los problemas de la piel.
El aceite de coco te ayudará a acabar con cualquier resequedad de tu piel y será un gran exfoliante que hará que nuestra piel no se sienta irritada.

BENEFICIOS DE LA SAL Y EL AZÚCAR

Ambos ingredientes son excelentes exfoliantes, perfectos para limpiar y eliminar las células muertas de la piel, dando a tu piel un brillo hermoso.
La sal y azúcar son ingredientes que se encuentran fácilmente y totalmente asequibles.
En resumen todos estos ingredientes nos ayudan a eliminar granos, manchas, arrugas, rosácea y cualquier imperfección de la piel.

EXFOLIANTE DE ACEITE DE COCO HIDRATANTE CON TÉ VERDE

INGREDIENTES:

• Una taza de agua filtrada
• 1 taza de aceite de coco
• 1 taza de azúcar
• 1 taza de sal
Lo primero que tenemos que hacer es una infusión con té verde. Dejamos enfriar.
En un bol juntamos el aceite de coco, con el azúcar y con la sal y mezclamos muy bien todo.
Vamos añadiendo el té frio y mezclamos bien.
Guardamos el resultado en un envase hermético y utilizamos cada vez que queramos exfoliar nuestra piel.
El olor del aceite de coco es ligero y tiene una gran fragancia, lo que es perfecto para utilizar a diario.
Dependiendo tu tipo de piel, utiliza el azúcar o sal para ampliar su poder exfoliante. Como referencia, el azúcar es más suave y se utiliza para exfoliar la cara, mientras tanto, la sal es más abrasiva y debe usarse únicamente en el cuerpo.