Para los amantes de la comida picante los chiles son un ingrediente que no puede faltar como condimento para sus platos, pero no solo estos pimientos picantes agregan sabor sino que también poseen grandes propiedades terapéuticas.
Los chiles, así como los jalapeños, guindillas o cayena contienen capsaicina, el compuesto que aporta el sabor picante, que tiene grandes propiedades medicinales en el tratamiento del dolor.
La capsaicina actúa como un analgésico que ayuda a aliviar el dolor en caso de artritis reumatoide, fibromialgia, dolor de espalda, dolor muscular, esguinces o luxaciones así como tiene un efecto anti-inflamatorio.
Este compuesto se utiliza en la elaboración de distintas cremas, geles y ungüentos para su aplicación de forma tópica y tratar el dolor.
Para el tratamiento del dolor articular o muscular le explicamos cómo preparar de manera sencilla este remedio de aceite de chiles para su uso tópico.
Este aceite tiene una acción térmica que aporta calor al contacto y penetra en los capilares sanguíneos ayudando a aumentar la circulación de la sangre en las capas superiores de la piel y activando la regeneración celular de la epidermis.
Para la elaboración del aceite de chiles necesitará:
-10 pimientos picantes rojos frescos.
-2 tazas de aceite de oliva virgen extra.
-1 frasco de vidrio de 1 litro o más.
Preparación:
Lave los pimientos, retire la parte del tallo y muela con la picadora o batidora (obtendrá más o menos una taza de polvo de pimientos).
Vierta los pimientos en polvo en un frasco de cristal, añada el aceite de oliva y mezcle.
Tape el frasco y deje que repose en un lugar oscuro durante 1 semana.
Pasado ese tiempo cuele la mezcla, y ponga el aceite en un frasco limpio.
Conserve este aceite en la nevera para su utilización.
Modo de uso:
Masajee con un poco de aceite de chiles las zonas afectadas con el dolor y la inflamación varias veces al día.
Tras mejorar el dolor, puede utilizar con menos asiduidad el aceite o utilizarlo solo cuando experimente dolor.
Nota: Este aceite es irritante, por lo que no debe usarse sobre heridas o cortes.